LA SELECCIÓN DE NUESTRO CACHORRO
Teléfonos: 985 970807 |  664 235910
E-mail: deljowers@deljowers.com
Tenemos todas las licencias de Cría, licencias de instalaciones, sanidad etc somos Nucleo Zoologico y tenemos Licencia Fiscal.
LICENCIA | LICENCIA FISCAL | NÚCLEO ZOOLÓGICO | AFIJO
Por otro lado, un criador responsable, nunca dejará sus cachorros en una tienda, exponiéndoles a modificaciones importantes del carácter, así como a las penurias y carencias físicas que supone pasar varios meses expuesto al público en un espacio claramente insuficiente.

Si ya hemos aplicado todos estos consejos, estaremos ante el criador apropiado, y a él, deberemos hacerle las siguientes preguntas que estarán en función de cual sea nuestro modo de vida.

Si queremos un ejemplar que vivirá  en un piso y pasará gran parte del día solo, no deberíamos adoptar al cachorro más activo de la camada, pues se aburrirá.

Si por el contrario tenemos una tienda cara al público, y queremos que se pase todo el día con nosotros en ella, no debemos elegir al más tímido.

Deberemos preguntarle sobre el carácter del ejemplar que nos gusta, y seguir su consejo. Es muy típico llegar al criadero y que nuestros hijos se abalancen sobre el primer cachorro que les hace caso.

Esa puede ser una excelente elección, pero también puede   que nos equivoquemos.  Ya que un perro más activo necesita más ejercicio, así como uno más mimoso no debería vivir en el jardín, ni el más independiente debería vivir con una familia numerosa.

Si hacemos caso del criador, y éste se ha interesado por nuestro tipo de vida, acertaremos con seguridad.

Sin embargo, no debemos olvidar que no estamos eligiendo un coche, sino alguien a quien querer, y por lo tanto, si hay un momento en el que un cachorro nos "entra por los ojos", debemos seguir a nuestro corazón, porque, pase lo que pase después, ésta habrá sido la elección apropiada.

Además, dejando aparte su personalidad, todos los bobtails tienen un excelente carácter.


Lo que sí podemos hacer es hablar con el criador antes de que nos enseñe la camada, y tomar una serie de decisiones anticipadas, que nos ayuden a no dejarnos llevar, tanto, por lo impulsos.

Debemos decidir si lo queremos macho o hembra, si lo llevaremos a concursos de belleza, si lo preferimos muy grande o más comedido  y si tenemos alguna preferencia insalvable acerca de los colores.


En cuanto a si elegir macho o hembra, es una cuestión eterna, y que no tiene solución. Ambos son muy cariñosos,  muy obedientes,   igual de espectaculares,   excelentes compañeros,  deportistas, guardianes, etc.

La hembra tiene un ciclo menstrual que hace que cada seis meses aproximadamente sea, durante unos días, el objetivo de los deseos de todos  los perros del   barrio y  si es macho, deseará permanentemente  a todas las perras del barrio que se encuentren en celo.

Lo que no es cierto es que los machos orinen las paredes, o que los machos sean pendencieros y las hembras no. Para cuando un macho comienza a levantar la pata para orinar, es cuando empieza a marcar su territorio, sobre los 6 u 8 meses, y para entonces, ya le habremos educado a no orinar en casa ni en el suelo ni en la pared.

Y en cuanto a lo pendencieros que puedan ser, y dado que el Bobtail no es propenso a ello, solo será necesaria una educación cariñosa para tener un enorme peluche   al que todos querrán tener cerca, por lo que ni los machos ni las hembras darán problemas.

La decisión puede dejarse al azar, o aplicar otros criterios, como el de si queremos que algún día tenga cachorros, o si nos interesa tener un excelente campeón de exposiciones que luego pueda ser un buen semental.


También, deberemos observar algunos detalles físicos, que nos garanticen la salud y la calidad de vida de  nuestro futuro amigo

Y la ausencia de defectos genéticos que vayan en contra del estándar de la raza.

El cachorro debe reaccionar a los estímulos, es decir, que si le tocamos  o le despertamos mientras duerme, debe moverse ya sea escapando o asustándose, o simplemente lamiéndonos, lo cual dependerá del tipo de estimulo que hayamos aplicado.

El cachorro estará tierno, tendrá la piel jugosa y bien hidratada. Si se tira de ésta,  con suavidad, volverá inmediatamente a su sitio.

No tendrá la barriga colgante, ni la  mirada triste. Jugará con sus hermanos o con los zapatos de su criador o los de cualquiera que se le acerque. Su pelo se verá brillante, aún estando sucio.

Con mes y medio, el pelo, tendrá una  longitud de unos 2 cm. Sus deposiciones, deben ser compactas y si   después de adquirido   cambian, avisarás rápidamente a su criador y este te aconsejará qué hacer.

Si se le llama o se hace ruido, él atenderá rápidamente aunque sea de lejos y aun no tenga confianza con nosotros, se verá que está atento.

Caminará con paso firme, sin tambaleos, y moverá sus cuartos traseros  como si pedalease en  bicicleta.

Visto desde atrás, tendrá las patas paralelas, sin juntar los corvejones (codos).

Orejas caídas, mirada triste y piel reseca o poco elástica son síntomas  típicos de un cachorrito que no se encuentra bien.


Si supera este primer examen, se trata de un cachorro aparentemente sano. Para que esto siga siendo así, no deberemos  sacarle del criadero antes de que el criador nos asegure que el cachorro se encuentra preparado  y después de haber constatado que come correctamente el pienso rehidratado que tiene a su disposición en la perrera.

En cualquier caso, nunca se hará antes de los 45 días de edad.

Antes de que el cachorro sea entregado, exigiremos al criador, que ya haya sido vacunado de la primera dosis de la vacuna Tetravalente u otra  similar, contra la parvo virosis, el moquillo, la hepatitis infecciosa y la leptopirosis.



La palabra "selección"  implica tomar decisiones, por lo que en éste apartado, lo que vamos a intentar es aportar una serie de pasos a seguir para no perderse en la toma de decisiones, y para que, en lo posible, se tome la decisión acertada.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que adquirir un Bobtail, supone un desembolso importante  de dinero, que ya sea financiado o no, ha de abonarse. Ni que decir tiene, que en ningún caso éste debería ser un problema, teniendo en cuenta la contraprestación que  recibiremos para nuestra salud y nuestra felicidad.

Lo siguiente que deberemos hacer será decidir dónde lo adquirimos. En éste punto, es importante recordar, para qué lo queremos exactamente, es decir, será solo y nada menos que nuestro mejor amigo, queremos viajar con él a concursos de belleza o será el compañero que hará disfrutar de sus mejores años a nuestra abuela, a los niños, etc.

En cualquiera de los casos, nosotros recomendamos que el lector se ponga en contacto con un criador profesional de la raza, que cumpla con todos los requerimientos legales y sanitarios, y que tenga reconocido prestigio  por haber criado, durante años, ejemplares que cumplían a la perfección con las características típicas de la raza, entre las cuales deberemos dar prioridad a la conservación del carácter del Bobtail, que es la principal fuente de alegrías para sus propietarios.
Está claro que de nada sirve leer esto y enamorarse de las características de una raza, si luego vamos a buscar a nuestro amigo, a un lugar en el que no se realiza selección alguna encaminada a cumplir fielmente esas características.

El Estándar de Raza, es un documento creado por las Sociedades Caninas, para declarar cómo deberían ser todos los ejemplares de una raza, sin embargo, el hecho de que se haya escrito, no implica que todos los ejemplares cumplan esas características. En realidad, solo los ejemplares que han nacido fruto de una selección de sus progenitores  seria y realizada por verdaderos expertos de la raza, tienen ciertas garantías de cumplir todas las características del estándar, y en caso de no cumplirlas todas, si que serán extremadamente parecidos.

Si por el contrario, adquirimos un ejemplar que es fruto del cruce del perro de un  vecino nuestro con la perra de un primo de nuestro vecino, encontraremos que ese cruce puede no ser apropiado, que no hay ningún criterio de selección racial, y que por lo tanto, todo lo que podamos decir aquí acerca del Bobtail, no tiene por qué poder aplicarse a ese animal.

Desde luego, cualquier perro puede ser un excelente compañero, y desde luego, todos se merecerán nuestro amor, pero es una pena, que habiendo elegido la raza que más se ajusta a nuestras necesidades y a nuestro carácter,    perdamos la oportunidad de disfrutar con un animal totalmente compatible al que también seremos capaces de satisfacer, por no elegir correctamente al criador.

Para asegurarnos   que se trata de un criador solvente y con garantías, deberá ofrecernos, sin que se lo pidamos, un contrato de compra-venta que establezca un periodo de garantía. Deberá enseñarnos sin reparos, los pedigríes del padre y de la madre, y será mucho más interesante, si además podemos ver al padre y a la madre, y éstos viven en el mismo criadero.

El  criador deberá tener un AFIJO  reconocido por la FCI (Federación Cinológica Internacional). Un afijo es algo similar a una marca o un apellido, que adquiere un criador  y que llevarán todos sus cachorros.

AFIJO

El criador tambien deberá poseer la licencia de Actividades Molestas, Insalubres y Peligrosas, y     sus instalaciones deben haber obtenido la calificación de Núcleo Zoológico y tener Licencia Fiscal

LICENCIA | LICENCIA FISCAL | NÚCLEO ZOOLÓGICO

Además deberá enseñarnos el justificante de haber realizado la inscripción de la camada en  el LOE (Libro de Orígenes Español), que es lo que nos garantiza que nuestro perro tiene Pedigrí.

El criador que posea toda ésta documentación, es un criador serio, que paga sus impuestos, y que, por lo tanto,   pretende mantener su afición durante mucho tiempo, pues de no ser así, no le saldría rentable el gasto que supone estar en regla.

Que sea un empresario serio, no implica que sus ejemplares sean buenos, pero si que sean sanos, y que hay unas garantías en la compra que no encontraremos en ningún otro lugar.

Será muy positivo si tenéis la oportunidad de visitar el criadero, y podéis observar si sus propietarios se han preocupado de crear un entorno amable para los perros, que pueda garantizar un desarrollo armonioso y feliz. En un lugar así, los cachorros se verán juguetones, de ojos vivarachos, bastante espabilados y carentes de enfermedades. También puede identificarse a los buenos criadores en las exposiciones de belleza. El verdadero apasionado del bobtail, cuando va a una exposición  de belleza, tiene a sus perros  acicalados, pero con el morro mojado de haber bebido agua, los saca a pasear y les hace correr  para que se desahoguen, les habla y les acaricia con tanta naturalidad que puede llegar a parecer que esta loco, y en la mayoría de los casos, tendrán el pelo manchado de haber estado, recientemente,  jugando en un jardín.


Cuando hayamos dado con un criador que nos inspire confianza, todo será más fácil, podremos ponernos en sus manos y dejar que nos ayude a elegir el ejemplar más apropiado.  Por muy grande que sea el criadero y muchos cachorros que haya, un criador que ama la raza y a los perros,  llama a todos los adultos por su nombre, y si le encontramos en las perreras, tendrá toda la ropa sucia  por  haber dejado que todos los perros se le encaramen para poder acariciarlos, ya que sabe que para que un Bobtail sea feliz, hace falta algo más que una buena alimentación.

Ese criador, conocerá muy bien a todos y cada uno de los cachorritos, a los que habrá cuidado desde que nacieron.

Éste es un punto muy importante a la hora de elegir un criadero, el hecho de que el criador conozca las características de cada cachorro, implica que ha realizado una labor crucial para el desarrollo posterior del perro: la socialización.

Es muy positivo que un cachorro se encuentre cómodo en el regazo  de un ser humano  y haya aprendido a jugar con las manos de su amo desde que nació. Para conseguir esto, es necesario coger al cachorro varias veces al día y acostúmbralo al olor de los humanos,  a que le levanten del suelo, a la voz de las personas, etc.

De este modo, tendremos perros  completamente equilibrados, que no sufrirán traumas al abandonar el regazo de su madre, que se acostumbrarán de inmediato a sus nuevos dueños  y que serán excelentes con los niños, aportándoles serenidad y sobre todo, cariño.

Un cachorro que haya tenido poco contacto con el ser humano, porque su madre haya estado siempre en la perrera, sufrirá un enorme trauma al salir del criadero, y además, nunca será ese perro tan "humano" que es  el Bobtail.

Al igual que para un cachorro, deberemos exigir una serie de garantías genéticas y sanitarias por escrito.

No estaría de más, antes de formalizar la adquisición, hacer una visita al veterinario, que pueda certificad el estado de salud del animal.

En cualquier caso, la singularidad de un cachorro de más de 6 meses, que no se encuentra camuflado e inmerso en una gran camada de pequeños cachorritos, unido a su imponente e irresistible encanto, harán muy difícil rechazarlo una vez que lo hayamos conocido.

No olvidemos nunca, que lo importante de un bobtail es su capacidad de hacernos felices, y por lo tanto, deberemos anteponer eso a otro tipo de consideraciones.
Como ultima recomendación, hemos de añadir que no es recomendable comprar cachorros que se encuentren expuestos en escaparates de tiendas. Estos pobres cachorros se encuentran sometidos a un traumático estrés emocional  debido a la permanente presión que suponen las continuas alteraciones provocadas por cada una de las personas que se acercan al escaparate a golpearlo buscando la atención de los cachorritos.

Por otro lado, este estrés emocional, unido al contacto con otros animales y con otros cachorros de distinta procedencia, aumenta enormemente la posibilidad de que se produzcan enfermedades infecciosas.


A todo lo anterior, tenemos que añadir el hecho de que desagraciadamente, estos cachorros suelen estar en espacios tremendamente reducidos, en los que no solo no pueden jugar como sería normal para su correcto desarrollo, sino que en algunos casos, casi no pueden moverse, lo que desemboca en dolencias musculares y malformaciones óseas. Quizás sean éstas, suficientes razones para sacar a un cachorrito de una tienda en la que se encuentre en estas condiciones. Desgraciadamente, con eso solo conseguiríamos que al día siguiente fuese otro el animalito que sufriese en el escaparate. Nosotros siempre hemos recomendado que solo se compre en tiendas por medio de  fotografías  y acreditaciones de los criaderos. El proceso es perfecto: Cuando el interesado pregunta en la tienda, ésta le informa de los posibles criadores a los que se puede acudir con garantías, el cliente toma una serie de decisiones en base a las condiciones que ofrece cada criadero y a la raza, sexo, color, etc., del animal que pretende adquirir, y posteriormente, la tienda consulta al criador acerca de los cachorros disponibles.

El último paso se produce, cuando el criador se cita con el cliente, en la   tienda, ya sea en persona, para entregarlo, o por medio de transporte especializado si está lejos. El cliente  recoge el cachorro que desea, sin que el animalito pase ni un minuto en el escaparate.

De este modo, los cachorros pasan directamente del regazo de su madre a las manos de sus nuevos padres adoptivos, disminuyendo el estrés y permitiendo mantener las garantías sanitarias y la calidad del carácter del cachorro.


Por último, es conveniente contemplar aquí la posibilidad de que por cualesquiera motivos, nos hayamos decidido por la compra de un ejemplar ya criado, que ofrece ventajas y desventajas. Tanto si lo compramos como si lo adoptamos, un animal de más de seis meses tiene una serie de particularidades que hacen necesario nuestro análisis.

Afortunadamente, para algunos cachorros grandes que "estorban" en sus casas, sus amos se preocupan de darlos en adopción en lugar de abandonarlos.

Tambien existe la posibilidad de que queramos adquirir un cachorro ya criado, para tener garantías de su aspecto y salud, ya que cuanto mayor es un cachorro, más facil será garantizar su calidad y menos probable la aparición de problemas de salud.


Para estar seguros de que realmente adquirimos un ejemplar sin taras, debemos fijarnos en los siguientes puntos:

-         El bobtail debe presentar un carácter alegre y confiado, sin ninguna muestra de hostilidad o miedo.

-         La apariencia general debe ser voluptuosa y robusta.

-         La dentadura debe estar completa y en un estado de desgaste acorde a su edad. Debe estar en buenas condiciones de higiene.

-         Sus ojos deben estar limpios y sin problemas de ectropión o entropión.

-         Los testículos deben estar completos y bien colocados.

-         A esta edad podremos pedir que se le realicen las radiografías de cadera, para poder conocer si existe algún grado de displasia de cadera.