La realidad era que el Fox Terrier que llevaba la niña no parecía ni de la misma raza que el otro que había ganado aunque si lo era. Lo mismo que a nosotros nos había pasado con Happy. Tenía su pedigrí, era un Yorkshire, pero no era ni parecido a Cris. Cuando preguntamos acerca de aquello, alguien nos explicó que para tener un buen ejemplar, había que pagar mucho más. Todavía, hoy, me sigo preguntando el por qué.
Si un perro pertenece a una raza, debería de tener unas características similares a las de los demás ejemplares de esa misma raza.
El problema parecía ser que se habían creado dos mundos caninos, el de la calle y el de los concursos, y parecía que un perro de concurso valía más que uno de "calle". Lo importante de todo esto es que a nosotros aquello nos pareció injusto, y decidimos que podría ser interesante empezar a criar con un criterio diferente, es decir utilizando buenos ejemplares de base, pero intentando obtener cachorros de calidad sin hacer diferencias entre perros de los llamados de "calle" y los que pretendidamente deberían dedicarse a concursos.
Siempre hemos pensado que una mascota es un amigo al que querer, y la calidad dentro de su raza solamente es útil a la hora de saber realmente que nuestro futuro amigo se ajustará a nuestras condiciones de vida y sobre todo a nuestro carácter.
Si no hay una homogeneidad en la raza, y no existe respeto a esos criterios en la cría, nada de lo que un libro como éste pueda decir, servirá al futuro propietario para elegir correctamente a quien será su mejor amigo durante, al menos, los próximos 10 años.
Tras aquellos planes, todo quedo en suspenso. La vida cotidiana había intentado enterrar un sueño. Sin embargo, un par de semanas después tuvimos un grave accidente de tráfico en el que nuestro coche resultó siniestro total.
Nosotros, magullados pero a salvo, miramos al futuro con optimismo, pensando que la vida nos había dado la oportunidad de seguir luchando por un futuro mejor.
A los pocos días del accidente, encontré a mi marido hablando por teléfono y al colgar me sorprendió diciéndome que había reservado una cachorrita de West Highland White Terrier al criadero Valbonica y me enseñó fotos de una revista en la que se mostraban ejemplares de esa, que a partir de entonces, sería "su raza", la que a él le gustaba.
Con Tarasca, que así se llamó, ya éramos 2 Yorkis y una Westi (reservada) además de 5 personas en un piso relativamente pequeño.
Aproximadamente un mes después, en el escaparate de la tienda donde comprábamos las cositas para Cris y Happy había algo que nunca olvidaré, además de por las consecuencias que tuvo ese encuentro, porque fue una impresión enorme para mí.
No sabía que podía existir algo tan tierno, tan bonito, con aquella carita tan dulce. Daban ganas de comérselo a besos. Entré, pregunté y se trataba de una cachorra de BOBTAIL. Me enamoré de la raza y de aquella cachorrita. Tuvieron que darme muchas razones, para no comprarla a ella, en especial, pero esa misma noche mi marido se puso en contacto con la persona a la que le había reservado la Westi y le encargó que nos buscase una bobtail con la suficiente calidad como para que pudiese ayudarnos a emprender nuestra aventura de criar con los mejores ejemplares que pudiésemos conseguir.
Pocos días después, llegó Florabella Query dels Pelut´s nuestra primera Bobtail, la que nos enamoró a todos y que a su vez, nos obligó a abandonar urgentemente el piso en el que vivíamos ya que llegó con 5 meses y sin educar, para sumarse a los dos Yorkys y a la Westy.
Se acabó el seguir buscando tranquilamente una casita de campo.
La consigna era: "De alquiler, de prestado y dónde quiera que fuese, pero que tuviese jardín".
En pocos días encontramos una casita con 1000 metros cuadrados de terreno en Siero (Asturias) y menos mal que era finales de Mayo y mis hijos finalizaron el curso antes del traslado pues tuvieron que cambiar de colegios para el año siguiente.
La verdad es que ninguno se quejó, pues lo más bonito del nacimiento de DEL JOWERS fue que se trataba de una aventura familiar que todos emprendimos con ilusión.
Cinco días después de llegar Query, la Bobtail, se celebraría la Exposición Canina Internacional de Asturias y ya la teníamos inscrita para participar en Clase Cachorros dónde yo misma hice las veces de "handler". Histérica, y temblorosa, pues es algo superior a mí, tenía que hacerlo y lo hice. Obtuvo la calificación de MEJOR DE LA RAZA y MEJOR DEL GRUPO 1º. Estábamos como locos.
Ya iniciada nuestra nueva vida en el campo, la familia seguía creciendo. Nos regalaron un dogo alemán llamado Strong y recogimos en la perrera un medio mastín, Yogui los cuales se convertirían en los guardianes de la granja.
Después de mucho disfrutar de todos ellos, algunas de nuestras comidas quemadas por estar en la ventana viéndoles jugar o jugando con ellos, me dí cuenta de que tenía lo que había querido desde niña, es decir muchos "animalitos".
En aquella casa de Siero, nacieron nuestras primeras preciosas camadas:
A Cristal la enviamos a Madrid a cruzar con un precioso ejemplar Campeón de Europa. De Liliput of Milmoor tuvo 4 preciosos cachorritos y nos quedamos con las hembras.
A partir de ahí comenzó la vorágine, y el criadero crecía y crecía a medida que cada uno de nosotros iba enamorándose de una raza.
Así Elisabet se empeño en conseguir dos preciosos ejemplares de Caniche Enano Blanco del afijo Del Zarzoso (del Zarzoso Grafico y Del Zarzoso Fiesta) y una cocker particolor blanco / negro de un año (Potty).
Para hacerle compañía, adquirimos dos sementales ya adultos con los que tuvimos mucha suerte, por los hijos que daban y por su carácter tranquilo y cariñoso, Baccardi's Orégano y más tarde Courtmaster The Druid.
Al final, llegó la hora de cruzar a Query así que estuvimos buscando un macho que nos gustase. Como no entendíamos prácticamente nada de ninguna raza, nos dejamos guiar por los criadores a la hora de comprar y cruzar. Elegimos a CH ACIBECHES DE FREAN AGRO BAIXO propiedad de una gran aficionada a la raza y que hoy en día sigue con el mismo entusiasmo que entonces a pesar de los años que han pasado .Mª Teresa García Huete e Ignacio, su sobrino, se encargaron de Query y me la devolvieron preñada (aunque eso solo lo supe pasado un mes por como engordaba y por lo mimosa que estaba).
Dos meses después tuvimos nuestra primera camada de Bobtail. Ocho preciosos cachorros con los que tuvimos que aprender muchas cosas para sacarlos adelante. Realmente es una labor que proporciona una alegría inmensa mientras tratas con ellos, pero se encuentra muy poca ayuda. No tienes a quien acudir para las dudas por eso nosotros llegamos a ser, a veces, muy pesados en la insistencia de que los aficionados nos pregunten lo que quieran sobre su mascota, que si está en nuestra mano ayudar siempre lo haremos.
De nuestra primera camada de Bobtail decidimos quedarnos una hembra (Del Jowers Cassidy) nacida de un color gris perla, precioso y un fabuloso macho (Del Jowers Condor). Todos los cachorritos de la camada fueron una alegría durante varias semanas y lloramos por cada uno de ellos cuando se fueron con sus nuevos dueños.
Todavía hoy recuerdo sus colores y donde fueron entregados a sus nuevas familias.
Con Cassidy y Condor decidimos asistir a la Exposición Internacional de Madrid, sin material, sin mesa de expositor, sin lacas, sin talcos,... sin saber prácticamente nada de exposiciones y con dos cachorros sin más arreglo que un baño, que tendrían que medirse con la elite nacional y dos grandes importaciones del Reino Unido y ser calificados por una muy buena juez, al Inglesa, Ms. Pamela Cross.
Salimos al ring con nuestros muchachotes, Condor (Coco para los amigos) quedó el 3º de 5 machos presentados y PRIVATECassidy quedó mejor hembra (compitiendo con alguno de los mejores afijos ingleses), la raza la ganó un precioso macho del afijo Larrywood, que también ganó el grupo.
Unas semanas después y en la Internacional de Valladolid, Cassydy ganó también la raza compitiendo con uno de los mejores afijos nacionales: De Lagar. Afijo que creo, que marcó, bastante, la raza en España.
Mientras nuestra vida transcurría por esos derroteros, encontramos la casita que llevábamos tiempo deseando y tras los tramites pertinentes, nos fuimos allí con toda la manada.
Esta vez no fue tan fácil, ya teníamos 4 yorkys, 4 westys, 3 caniches, 3 cocker, 3 bobtails. La finca era y sigue siendo muy grande, de unos 75.000 m2, pero, entonces no tenía ningún tipo de cercado, así que al principio estábamos todo el día corriendo detrás de ellos. Se caían en zanjas, se bañaban en el rió, y nosotros, histéricos con tanto canijo, preparando instalaciones para tenerlos mas controlados.
Otra vez cambios de colegios, de ritmo de vida, pero aquí aun teníamos más espacio y eso significaba más animales: caballos, ovejas, y una cerdita que se hizo famosa en la comarca porque nos obedecía como uno más de los perros. Se llamaba FLOR. También adquirimos un Bobtail adulto precioso Blak de Llangreu que nos dió preciosos hijos y mejores momentos para el recuerdo.
Durante un tiempo dejamos de ir a exposiciones, no podíamos atender cachorros , niños y viajar a la vez, por eso siempre hemos dejado claro que nuestra meta no era hacer campeones, lo nuestro es más bonito que todo eso, es criar con mucha responsabilidad, y ahora también con experiencia y con todo nuestro cariño a unos cachorros que con la mayor calidad posible y a poder ser sin ningún tipo de defectos, sean capaces de hacer felices a sus dueños y satisfacer aquellos que los presenten en exposiciones. Ocasionalmente dejamos algunos ejemplares con pelo largo, mientras son cachorros o jóvenes, pero mantener su manto como para presentarlos regularmente en exposiciones lleva muchísimo tiempo y nosotros no disponemos de él. La realidad es que de cada 100 que salen de casa, uno va a exposiciones y no suele ser el mejor. El mejor suele estar con sus dueños, en su casa con el pelo corto y sin saber lo que es un concurso, porque le basta con hacer felices a sus amos mientras ellos le permiten ser feliz. Nosotros, con esta historia, pretendemos instar a todo aquel que haya leido este libro, a cooperar en la evolución sostenible del Bobtail. Y nos gustaría que lo hiciesen desde la seriedad y la modestia, pues estamos realmente convencidos de que lo verdaderamente importante no es que haya un ejemplar perfecto en una exposición.
Lo verdaderamente importante es que haya un millar de buenos Bobtail haciendo felices a un millar de familias que han encontrado, en su cachorro, al perro que soñaban y buscaban tener.
A pesar de todo, la afición nos pudo, y pasado un tiempo, volvimos a presentar nuestros jóvenes valores en exposiciones. Empezamos con Laracha, una preciosa hembra criada por nosotros pero propiedad de Mirian. Esta veterinaria no se separaba de ella ni un solo minuto, salían juntas hasta de copas. Poco después empezamos con Algodón, a la que solo le falta pronunciar las palabras, pues hablar, os aseguro que habla, y Epsilon un precioso macho propiedad de una pareja que se animó a llevarlo a exposiciones y ganó casi todas las exposiciones a las que se presentó , incluso fue Campeón de Europa joven en 1995.
En el año 1994 tuvimos una amarga experiencia al descubrir que uno de nuestros ejemplares tenía displasia de cadera.
Decidimos que solo había una forma de actuar, que consistía en separar de la cría a cualquier reproductor que presentase algún grado de displasia.
Desde el primer momento nos pusimos a la búsqueda de reproductores que nos pudiesen garantizar una cría libre de displasia y tras hacer radiografías a todos nuestros ejemplares retiramos a 2 hembras que la tenían en grado leve.
Posteriormente, nuestra búsqueda de nuevos reproductores nos llevó a descubrir que en USA llevaban unos 10 años de control exhaustivo de la displasia y de otros problemas genéticos como el entropión y nos decidimos a buscar un ejemplar importado de allí.
Encontramos una criadora que tenia muchísimos campeones de su afijo Harriet Poreda y adquirimos a GREYFRIAR CARISSIMO DEL JOWER. Precioso, grande, con un movimiento que aquí no se había visto antes, un hermoso cuello largo, una cantidad de pelo impresionante y un subpelo excelente.
La principal ventaja que aportó CARO fue su capacidad de transmitir, a sus hijos, sus excelentes cualidades físicas y su estupendo carácter. Sus hijos se movían como si flotasen, ya desde pequeños y en las exposiciones se empezó a notar.
En 1996 nos tomamos un descanso ya debido a que comenzamos la remodelación de las instalaciones del criadero y además a Algodón que era nuestra estrella del momento, no le gustaban nada los viajes.
En ese tiempo algunos aficionados presentaban en exposiciones a ejemplares nuestros, hijos de Greyfriar Carissimo del Jowers "CARO" pero sin más intención que pasarlo bien. Este fue el caso de Del Jowers Tivoly, Del Jowers Lleyk, Del Jowers Terry, Del Jowers Campeon, Del Jowers Plomo (a falta de un punto para obtener el Campeonato de España) todos ellos obtuvieron excelentes resultados en exposiciones. En 1997 nació Del Jowers Terrano hijo de Caro, parecíamos obligados a quedarnos con él. Primero, fue reservado para irse a Costa Rica, pero después, los propietarios, prefirieron esperar unos meses a la siguiente camada y se llevaron a Bravo, así que con 3 meses Terrano estaba disponible. Nos lo reservaron en A Coruña, y ocurrió algo parecido, pues, los interesados, prefirieron uno más pequeño, en el último momento. Con 4 meses nos daba pena seguir con la incertidumbre de sí se marchaba o no y decidimos quedarnos con él. Estaba cerca la Exposición Internacional de Madrid de 1997, en la cual le presentamos y ganó Mejor de Raza C.C.
Habíamos "vuelto al ruedo" y nos dimos cuenta de que, hasta el momento, nadie de este criadero sabia presentar a un buen ejemplar en unas condiciones competitivas en el ring, así que Jonatan se ofreció para hacer un curso de Handling y su padre le llevó a Sevilla donde se impartía un curso dirigido poro uno de los mejores Handler del momento. Volvió muy contento de lo que había aprendido y 15 días después Terrano competía en Clase Abierta en la Exposición Internacional de Valladolid 1999 donde el juez Carming Kiston de Australiase vio obligado a discernir entre la elite de España, Portugal y Francia calificado a nuestro Terrano como Excelente 1º , Mejor Macho y Mejor de Raza C.A. Desde entonces Terrano quedó el primero en 25 y de las 30 exposiciones en las que compitió, 2º en otras 4 y solo una vez quedó 3º incluida la Mundial OPORTO 2000 con un excelente Raport así como tambien ha conseguido algo que pocos Bobtails han conseguido, y es que obtuvo 2 veces consecutivas el CAC en una Exposición Internacional de Madrid (1999 y 2000).Esto quiere decir, que la presentación y el arreglo, incluso el estilo del Handler es muy importante en una exposición y es lo que permite sacarle provecho a la belleza del ejemplar. Terrano ya es Campeón de España, Portugal e Internacional. La historia de Terrano, ilustra aquello sobre lo que hemos insistido a lo largo de todo este libro.
Un Bobtail es un amigo.
Terrano debería haber estado en Costa Rica, haciendo felices a sus amos, los cuales probablemente nunca le habrían presentado en una exposición. Cientos de ejemplares como él se pasean por las calles de nuestras ciudades mostrando como máximo orgullo el cariño de sus amos. Sin echar de menos en ningún caso el haber tenido una historia de éxitos como la de Terrano.
Otros ejemplos de Bobtails que estaban destinados a ser fieles amigos y que por casualidades de la vida, se han convertido en estrellas son, por ejemplo, Del Jowers Kaniasa que viajó a México a encontrase con sus padres adoptivos y que poco después ganaría su categoría en el MUNDIAL MEXICO 2000 o el de Del Jowers Utopía que terminó su Campeonato de México a finales del 2002.
Siguiendo con la historia de nuestro criadero, en el año 2000 nos quedamos con ejemplares como TACO, SIDRA, EXPLORER, SHIBER, o ASTUR, con los que obtuvimos títulos como Joven Campeón de Gibraltar y Campeón de Portugal además de el Excelente 2º RCAC en la MUNDIAL DE OPORTO. En esta Mundial, DEL JOWERS fue el único afijo Español, con ejemplares propios, clasificados en los 2 primeros puestos. En total, ahora suman 8 títulos de campeonato
Toda esta lista de éxitos y aventuras en el mundo de las exposiciones, solo ha de servir de base para lo que realmente pretendemos decir.
Nuestro lema, desde el principio, ha sido criar ejemplares con la máxima calidad pero sobre todo, que ofrezcan el mejor carácter posible a todos aquellos que deseen darles amor y recibirlo.
El testimonio de nuestra historia, solo es uno de entre tantos otros.
La vivencia de compartir nuestras vidas con un Bobtail puede ser tan intensa que como la que hemos contado o tan tranquila como se pueda soñar. Cada una de las páginas de este libro, debe ayudar a elegir cual es el mejor camino para ser felices haciendo felices al que será, sin duda, nuestro mejor amigo.
Hoy en día llevamos 18 años criando y tenemos mas campeones, mas ejemplares importados y muchos mas amigos que tienen nuestros Bobtails y son felices con ellos en sus hogares.
No se que hubiese sido de nuestras vidas sin ellos, como mínimo menos alegres.